OLFATO
Es nuestro sentido más antiguo y el que más atado está a nuestra memoria, así que si quieres que tu casa te recuerde algo -casa de tu abuelita, un lugar que visitaste hace mucho- en cuanto cruzas la puerta, la vía más rápida es usando los colores.
- El secreto número uno es usar velas, con un olor que te encante y se note pero no muy fuerte, aléjate de lo extremadamente dulce y de lo que huela a desodorante de macho.
- Tu clóset es parte de la casa, así que también cuida a qué huele. Primero saca la ropa (aprovecha para deshacerte de lo que ya no usas), limpia bien el piso, paredes, y hasta el tubo, y cuelga en algunos ganchos sachets que huelan a lo que tu quisieras oler todo el día.
- ¡Cocina tus olores! Hornea galletas o ponte a hervir, por decir algo, clavo con naranja para que todo huela así y luego te tomas el tecito.
- Para que tu refri no huela a pies, además de revisar todo el tiempo que no haya cosas echadas a perder, pon un frasco con granos de café o unas bolitas de algodón remojadas en vainilla.
- Pon una embarradita de aceites esenciales en tus focos, así cuando los prendas, el calor va a hacer que salgan olores sutiles.
- Las flores y plantas (bien cuidadas) siempre son una excelente opción porque dan un olor a vida, además de que se ven bonitas- dos pájaros de un tiro.
OÍDO
Ninguno de nuestros sentidos puede cambiar tanto nuestro humor como este. Piensa cómo te pones cuando hay un escándalo en la oficina y no te puedes concentrar, o la felicidad que te da escuchar tu canción favorita. Si vives en un edificio lleno de ruido, piensa en soluciones, como ponerle doble vidrio a tus ventanas para evitar que se cuele. Tu tranquilidad depende de eso.
- Cuando amas la música y/o eres coleccionista de viniles, disfruta del sonido cero perfecto que transmiten, o si tienes mil CDs arrumbados, ¡recupéralos! En serio vas a disfrutar escuchar un disco de principio a fin, como estaba planeado.
- Si no pretendes esforzarte tanto, lo más sencillo es conectar tu cel a una bocina (te las regalan hasta en el banco) y escucha diferentes tipos de música, a ver cómo te sientes con cada uno.
- Pon unas campanillas de viento: no solo suenan bonito, también (según el feng shui) alejan las malas vibras.
- Si tienes jardín o vives cerca de un parque, deja que los sonidos de la naturaleza entren a tu casa, abre las ventanas y aprovecha el lujo que tienes; el sonido de una fuente también cuenta.
GUSTO
Si vives con prisa seguro te tragas todo sin saborearlo, más por no morir de hambre que por disfrutar. Comer con calma y en paz de puede ayudar no solamente a desestresarte, también puede que bajes de peso y estés mucho más saludable.
- Tener infusiones preparadas te ayuda a tomar más agua, así no te da tanta flojera hidratarte; llévate una botella de esta infusión a la oficina.
- Cuando vayas a comer -al menos una de las comidas del día-, apaga la tele y siéntate a la mesa en una silla; vas a ver cómo comes menos y con más conciencia.
- Ten siempre chicles y/o mentas en el baño.
- Si tienes visitas de fuera, prepara -o compra, si la cocina no es lo tuyo- platillos locales que los sorprendan.
- Ten una canastita con menús de restaurantes cercanos para cuando no quieras cocinar. Tener opciones puede despertar tu curiosidad y tus ganas de comer algo diferente.
- Pon fruta fresca en un tazón a la mano para cuando tengas antojo; es mejor que abrir la alacena y buscar papitas y galletas.
VISTA
Después de estar todo el día viendo imágenes en 2D, necesitas llegar a un lugar en el que tu vista se relaje. Apelar a este sentido puede parecer de lo más sencillo, pero también es en lo que más se fija uno y resulta que no es tan fácil como pensabas.
- La pintura es como el lipstick, si no lo usas, no pasa nada, pero vale la pena echarle ganas; escoge un color que realmente le dé vida al espacio y te haga feliz. Lo mismo pasa con el papel tapiz, aunque va mejor en espacios pequeños como un baño.
- Compra o manda a hacer un cuadro que te fascine, puede ser una pintura, una foto, una ilustración, lo que sea, y cuélgalo en un lugar donde se vea a la perfección. Siéntate a verlo, vas a descubrir cosas nuevas cada vez que lo hagas.
- Busca la ventana que mejor vista tenga y ponte la consigna de un par de veces por semana, solo ver, lo que está pasando ahí afuera, y a menos que haya un rinoceronte morado en tu jardín, no te pongas a tomar fotos.
- La iluminación de tu casa es súper importante, recuerda que los focos pueden influir en tu estado de ánimo.
- Combina colores en tus muebles, tapetes, cojines, etc. Una casa blanca y beige se ve bien -sobre todo si no se ensucia-, pero no tienen tanta vida y vas a sentir que vives en una casa muestra.
TACTO
Cuando toda tu vida es estar tocando una pantalla de vidrio o un teclado, tocar algo ue se siente rico parece un lujo. Bañarte con agua caliente -o fría, si es lo que te gusta- puede hacerte sentir bien después de un día duro, pisar descalzo una alfombra también ayuda a sentirte más vivo.
- Cambia seguido tus sábanas y haz tu cama todos los días, no hay nada más delicioso que meterte a una cama limpia.
- En cuanto llegues de trabajar, haz como los japoneses y ponte unas pantuflas que cuiden el piso de tu casa y hagan que tus pies estén más cómodos.
- Si tienes perros o gatos, date un minuto para acariciarlos.
- Busca cobijitas que ames tocar, como pelito falso, así cuando estés echado en un sillón vas a estar doblemente a gusto.
- ¡Báñate!
- Deja que entre el aire para evitar esa sensación de encerrado.
- Si vives en un lugar con un calor infernal, busca un buen ventilador o aire acondicionado que te ayude a vivir en paz.