Salud mental
Ser inteligente no solo aplica para sumar o restar, ser inteligente emocional puede hacer la diferencia en qué tan exitoso eres
No importa si eres médico, oficinista, vendedor, profesor, recepcionista o ama de casa, la inteligencia emocional (IE) es la base para ser exitoso en la vida, y no se trata de lo que haces sino de cómo lo haces. Es la capacidad de reconocer nuestros sentimientos, estar consciente de la emoción que estás teniendo en el momento que la estás teniendo y, además, tener la capacidad de administrarla.
Alguien con alta IE es capaz de aceptar que está fúrico, pero decide hablar más tarde con la fuente de su enojo, o puede también expresar su emoción de forma controlada sin empezar a gritar como actriz de telenovela.
El primer paso para entrenarse en el desarrollo de la IE es reconocer la pasión que te dominó y si fue eficiente la manera en que reaccionaste. ¿Cómo saberlo? Normalmente después de salirte de control viene un tremendo remordimiento de conciencia y empiezas a escuchar dentro de ti cosas como: “Híjole, no era para tanto”, “Como que se me pasó la mano con tal persona”.
Por qué te conviene tenerla
* Aprendes a aceptar la crítica sin rechazo, culpa, excusas o ansiedad.
* Ves las situaciones de forma objetiva y logras dejar tus juicios personales a un lado, no los usas para defenderte.
* Sabes escuchar a los demás.
* No decoras la realidad para ocultarla, por más difícil que sea.
* Tienes la capacidad de disculparte cuando te equivocas.
Estos son sus pilares
Autoconciencia
Es la habilidad de una persona para detectar de manera exacta la emoción que está teniendo mientras la está experimentando, es decir, en tiempo presente.
Autogestión
Es usar la autoconciencia para mantenerse flexible y positivo en la forma de conducirse ante una situación. Una vez que conquistas estos dos valores, te puedes enfocar en las competencias sociales, que sirven para relacionarte con los demás. Hay dos centrales:
Conciencia social
Es la habilidad para entender claramente las emociones de los demás.
Habilidad para relacionarse
Es la capacidad de tener conciencia de tus emociones y de las de los demás para tener interacciones satisfactorias.
¿Cómo trabajarla?
Rebeca Munoz