Hicimos esta guía para que sepas cuál, cuándo, con qué y cuánta leche escoger para cada cosa… Y no es que haya una mucho mejor que las otras, sino que depende de lo que estés buscando.
Por ejemplo, para un niño sin alergias o intolerancias, por ejemplo, lo mejor es tomar leche de vaca entera, ya que tiene los nutrientes que necesita para crecer. Un adulto tratando de bajar de peso o reducir su consumo de productos animales, debe inclinarse por una leche vegetal o tal vez prefieran las leches de coco o almendra solo por su sabor. O sea, no hay respuesta correcta, pero sí hay algunos datos para ayudarte a tomar la decisión de cuál te conviene más.
Pros
- Tiene proteína, vitaminas y minerales
- Contiene triptófano, un aminoácido que interviene en la creación de hormonas que regulan el sueño
- Es económica y la encuentras en todos lados
Cons
- Tiene más calorías y grasa que las vegetales
- Si eres intolerante a la lactosa te puede caer muuuy pesada
Pros
- Ayuda a absorber nutrientes importantes
- Es más fácil de digerir que la leche de vaca al tener 12% menos lactosa
- Tiene prebióticos
- Tiene más calcio y proteína que las leches vegetales
Cons
- Tiene más calorías y grasa que las vegetales
- Si eres intolerante a la lactosa te puede caer muuuy pesada
Pros
- Es rica en manganeso, calcio, fósforo y magnesio
- Acelera el metabolismo, ya que tiene electrolitos
- Es buena para quienes tienen alergias
Cons
- Tiene poca fibra
- No es fuente de proteína
Pros
- Baja en calorías
- Es rica en vitamina E Baja en grasas saturadas
Cons
- No tiene proteína ni calcio A algunas personas les cae pesada
- Se necesita muchísima agua para producirla
Pros
- Es fuente de potasio, calcio y proteína como la leche entera, pero con menos calorías
- No tiene lactosa
- No tiene colesterol
- Dura mucho empacada
Cons
- Es común que las personas sean alérgicas a la soya
- A algunos puede saberle mucho “a planta”