Te decimos cómo son, cómo te afectan y cómo solucionar tus problemas con ellos...
El ambiente en el trabajo no es fácil y nunca lo va a ser, hay que saber manejarlo, adaptarse y conocer a cada una de las personas con las que trabajas para que las relaciones laborales fluyan y que eso se vea reflejado en los resultados.
El terrible problema: A nadie le gusta ver a alguien que está teniendo problemas, pero las constantes llamadas de auxilio y el exceso de confianza en otras personas puede llevar rápidamente proyectos a paso de tortuga y causar frustración generalizada.
El flojo: Su trabajo es encontrar formas de NO trabajar. Son una pérdida importante de tiempo y energía. No le importa lo que los demás piensen de él.
El mártir: Insiste en hacer todo por sí mismo, pero esa carga de trabajo le causa problemas. Quiere que todos sepan lo que está sacrificando para cumplir con el trabajo.
El socialité: Divertido, entretenido, y el mejor amigo de todo el mundo. Trata el trabajo como una fiesta, el escenario de cada día.
El sociópata: Envenenan la atmósfera y crean un ambiente hostil para los demás empleados.
Con información de: Plan A
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